Desastres naturales en nuestro país...

En este pasado 2010 fue un año productivo en muchos ámbitos de nuestro país pero, al igual que en años anteriores éste se vio embestido por una serie de eventos que desafortunadamente mancharon de muerte una vez más nuestro territorio. Es doloroso observar en las noticias cómo desaparecen personas a manos de lo incontrolable así como – atado de manos – el gobierno nacional acude en rescate sin ser muy efectivos.
En este caso en particular estamos hablando de lo ocurrido en la zona de Escazú donde desaparecieron y posteriormente declararon muertos en función del hallazgo de su cadáver a más de 20 personas. La situación fue dura pero finalmente después de mucha búsqueda e incluso suspender y reactivar la misma, hallaron el último cuerpo el cual daba la oportunidad de al menos darle santa sepultura y traer –en la medida de lo posible- paz a los familiares de todos ellos.
Las noticias parecían más que noticias una especie de película de Drama/Terror sin fin donde las situaciones expuestas no eran para nada alentadores en el paso de los días; en fin…
La exposición anterior se hace con el fin de entender que este tipo de eventos son imposibles de predecir y haciendo además la observación de las movilizaciones hechas con el fin de colaborar con los afectados.
La EMV-UNA logró mediante la movilización de estudiantes el rescate de una considerable cantidad de animales así como el abastecimiento de alimento de otra cantidad e incluso llegar a la zona de “El bajo de los Anonos” de donde se rescato a una perrita la cual permanecía en la que antes de que la incesante lluvia se llevara la casa de sus dueños quienes al parecer, al momento de llegar a dicho lugar, la habían dejado abandonada. La situación fue triste pero hoy en día apaciguada la situación (hasta donde se pudo) la calma vuelve al país y la normalidad parece ser que llega poco a poco. Entre las cosas impactantes de dicha experiencia para algunos de nosotros fue el escuchar de voces de los propios afectados frases como: “una vez que los cuerpos de rescate consigan ubicar el último cuerpo se van a olvidar de nosotros”. Aunque por las limitaciones que nosotros teníamos (entre otras cosas la centralización en el rescate animal el presupuesto y la manera de accesar a las zonas más afectadas) las acciones fueron satisfactorias porque se contó con la ayuda de gran cantidad de gente desinteresada que puso a la orden su tiempo para colaborar con los animales afectados.
Dicho esto a pesar de las limitadas actividades que se pudieron realizar en el pasado 2010, las expectativas para el 2011 – que son muchas - esperamos se cumplan y cumplamos con la responsabilidad intrínseca que llevamos nosotros sobre nuestros hombros como futuros médicos veterinarios.