Me han dado el honor los estimados fundadores de la recién conformada Comisión de Bienestar Animal de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional, Heredia , Costa Rica, de iniciar con algunas notas este nuevo espacio digital que abrimos con el ánimo de servir de reflexión y generar aportes sobre un tema que considero consubstancial al ejercicio de la noble profesión de la Medicina Veterinaria.
Para quienes decidimos estudiar y ejercer esta noble profesión se hace imperativo en este recién iniciado siglo, no importa si nuestra área de interés son los animales productivos, de compañía, silvestres ó de experimentación, cuestionarnos si es nuestra responsabilidad asumir o no ese reto del Bienestar Animal, creo que sin duda solamente cabe solamente una respuesta, que sería que un Sí comprometido, ya que si bien no somos los únicos responsables, estamos llamados a ser líderes y orientadores de esta causa.
Por ser también un tema con aristas multifactoriales debemos abordarle desde las perspectivas: Ética, Científica, Etológica, Salud Pública, por mencionar solamente algunos ejemplos, pero no queda ninguna duda que todos los cimientos de nuestra Medicina Veterinaria tienen la responsabilidad de abordar este tema de manera sistemática e integral, ya que somos los mayores responsables de la salud animal.
Historia ▼Tal vez iniciemos preguntando algo muy elemental que ya pero no por eso fácil de responder: ¿Qué es Bienestar Animal? ó ¿Cómo Definirlo?
Si bien el ser humano se ha preocupado por el bienestar animal desde épocas remotas baste citar a manera de ejemplo los griegos en Sócrates diálogos con Protarco “Digo, pues, que cuando la armonía se rompe en los animales, desde el mismo momento la naturaleza se disuelve y el dolor nace” ó el gran Santo de la Iglesia católica San Francisco de Asís en los siglos XI y XII y su sensibilidad hacia el mundo animal.
En la segunda parte del siglo XX el concepto nació sobre todo como una preocupación por los animales de granja, de las sociedades de países europeos. La mayor parte del cuestionamiento inicial y que aún persiste, fue de características mayormente emotivas, que juzgaban estos temas en forma más antropomórfica y que muchas veces llegaban a conclusiones que no tenían una base real. (Stol, L)
Sin embargo, la preocupación era real y este análisis no es peyorativo ni ligero. Tal vez sea bueno recordar la frase de Mahatma Ghandi cuando expresa que: “según como trata una nación a sus animales, se puede decir si es o no civilizada”.
Broom (1986) describe el Bienestar Animal como siendo “el estado en el cual se encuentra un animal que trata de adaptarse a su ambiente”.
Blood y Studdert (1988) lo definen como “el mantenimiento de normas apropiadas de alojamiento, alimentación y cuidado general, más la prevención y el tratamiento de la enfermedades”
Posición de distintas entidades ▼La American Veterinary Medical Association (AVMA) amplia este concepto para incluir que “todos los aspectos de bienestar animal incluyendo el alojamiento apropiado, el manejo, la alimentación, el tratamiento y la prevención de las enfermedades, el cuidado responsable, la manipulación humanitaria y cuando sea necesaria, la eutanasia humanitaria” (Anon, 1990).
Fraser (1989) nota que el Bienestar Animal comprende “ambos el físico y el psicológico. Estos normalmente coexisten. El bienestar físico se manifiesta por un buen estado de salud. El bienestar psicológico se refleja, por su parte, en el bienestar del comportamiento. Este último es evidente en la presencia del comportamiento normal y la ausencia de comportamiento considerablemente anormal”.
La Asociación Mundial de Veterinaria (AMV) afirma que la etología animal “pone el énfasis en el conocimiento científico. Su objetivo es clarificar: a) las necesidades a satisfacer; b) los daños que se pueden evitar...”(AMV, 1989).
Hurnick (1988) define el Bienestar Animal como “un estado o condición de armonía física y psicológica entre el organismo y su medio” sin embargo concordamos que el bienestar no es un fenómeno único, y que no existe una definición que satisfaga a todos (Moberg, 1992; Baxter, 1993; Duncan y Dawkins, 1983).
La Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad a los Animales reconoció recientemente la necesidad de llamar la atención sobre el estrés en los animales de experimentación y aliviarlo cuando se asocia con sufrimiento (RSPCA,1992). Una bibliografía anotada sobre el bienestar ha sido preparada también por (Murphy, Rowan y Smeby, 1991).
También, hay que acordarse siempre de la sensible definición escrita en la década de los ochentas por Hollands: la cual en mi criterio es una de las más breves y que mejor sintetiza el análisis y definición de Bienestar Animal: “ acordar a los animales la dignidad natural que merecen como seres vivos y sensibles” (Hollands 1980).
“En todo lo relativo al confort animal y que está más allá de la mera falta de enfermedad, abarcando el completo estado de bienestar físico. Es la realidad que considera al animal en un estado de armonía en su ambiente y la forma por la cual reacciona frente a los problemas del medio, tomando en cuenta su confort, su alojamiento, trato, cuidado responsable, manejo y eutanasia humanitaria cuando corresponda”.(Stol, Leopoldo).
El informe de la Comisión Brambell de 1965 describió la “Cinco Libertades”, o derechos de los animales domésticos, como la capacidad de poder fácilmente “darse vueltas, asearse, levantarse, acostarse y estirarse” (Brambell 1965)
En 1989, la World Veterinary Association adoptó su propios cinco derechos, que se aplican a todas las especies y que son basadas sobre las del Britain s Farm Animal Welfare Council (FAWC) (Webster, 1987). El FAWC ha enmendado recientemente estos cinco derechos, que definen los estados ideales y que ahora incluyen:
A) Derecho de vivir sin hambre ni sed.
B) Derecho de vivir cómodamente
C) Derecho de vivir sin sufrimiento, heridas y enfermedades.
D) Derecho de expresar un comportamiento normal.
E) Derecho de vivir sin miedo y angustia.
Igualmente resaltable la labor que desempeña en aclarar y fijar normas y conceptos sobre el tema en cuestión por parte la OIE en armonizar estándares en animales de producción sobre manejo, transporte, sacrificio, aplicación de las tres R s, cinco libertades, incluir el tema en las carreras de medicina veterinaria como tópico ineludible.
Si tratamos de resumir esta pequeña reseña de posiciones y enfoques veremos que la diversidad es justamente la riqueza y quizá resulte imposible ponernos de acuerdo todos, pero de este tema nadie debe sentirse excluido y todos estamos obligados a aportar y profundizar en las diferentes especialidades. Igualmente debemos abordar otros tópicos que es imposible tratar por la naturaleza introductoria de estas reflexiones y citas, pero deseamos invitar de la manera más abierta a toda la comunidad de la Escuela de Medicina de la UNA, instituciones especializadas en el tema y todo aquel que se sienta motivado a enriquecer este espacio de la manera más creativa e interactiva posible, aprovechando los avances de las nuevas tecnologías de la información en este mundo cada vez más interconectado, pero sobre todo para avanzar en la mejora continua de los conceptos y aplicaciones del Bienestar Animal.
Dr Jorge Quirós Arce.
Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud.
Universidad Nacional, Heredia. Costa Rica.